
No solo por una cuestión económica, sino de conciencia y responsabilidad con el medio ambiente tan importante es contar con electrodomésticos que sean eficientes en este sentido, como seguir una serie de consejos para utilizarlos bien y sacarles el máximo rendimiento desde un punto de vista del ahorro y la sostenibilidad. Recomendaciones como estas:
Frigorífico. Un electrodoméstico como la nevera funciona los 365 días del año las 24 horas del día, por eso es importante tener en cuenta algunas recomendaciones como nada de ubicarlo junto a fuentes de calor como radiadores o la luz directa del sol, espera a que los alimentos se enfríen antes de meterlos en la nevera o hacer uso del modo vacaciones cuando se está fuera de casa durante un largo periodo de tiempo.
Cocinando. A la hora de cocinar, también se puede ahorrar energía. Por ejemplo, con la vitrocerámica una buena idea es apagarla unos minutos antes de acabar la receta para que esta se termine de hacer con el calor residual. Y el horno, un electrodoméstico que consume tanto, es importante usarlo para varias funciones como por ejemplo calentar o preparar dos platos a la vez.
Con la lavadora. Usando mejor la lavadora y la secadora también puedes conseguir ahorrar en la factura de la luz y el agua. ¿Cómo? Muy sencillo: eligiendo bien el programa de lavado que se necesita en cada momento, usando el prelavado solo si la ropa está muy sucia, programando el modo eco y añadiendo lo justo en el caso del detergente o el suavizante.