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Cuidado de sartenes antiadherentes
Una sartén antiadherente es un utensilio de cocina muy práctico que facilita la cocción de los alimentos sin que se peguen. Para mantener su buen estado y prolongar su vida útil, es importante seguir algunos cuidados específicos:
Preparación adecuada: Antes de utilizar una sartén antiadherente por primera vez, es recomendable lavarla con agua caliente y jabón suave. Asegúrate de enjuagarla bien y secarla completamente. Este paso ayudará a eliminar cualquier residuo de fabricación y preparará la superficie para un mejor rendimiento antiadherente.
Uso de utensilios adecuados: Evita el uso de utensilios de metal o afilados en tu sartén antiadherente, ya que pueden rayar la capa antiadherente. Opta por utensilios de silicona, madera o plástico que sean suaves y no dañen la superficie.
Temperatura adecuada: No sobrecalientes la sartén antiadherente, ya que esto puede dañar la capa antiadherente y provocar que se desprenda. Utiliza una temperatura media o baja para cocinar, ya que la mayoría de las sartenes antiadherentes conducen el calor de manera eficiente.
Evita el uso de aerosoles para cocinar: Los aerosoles antiadherentes y los aceites en aerosol pueden acumularse en la sartén y formar una capa pegajosa difícil de eliminar. En su lugar, utiliza una pequeña cantidad de aceite o mantequilla distribuida uniformemente con un pincel o una servilleta de cocina.
Limpieza adecuada: Después de usar la sartén, permite que se enfríe antes de lavarla. Lava a mano con agua tibia, jabón suave y una esponja suave. Evita el uso de estropajos abrasivos o limpiadores agresivos que puedan dañar la superficie antiadherente. Si hay residuos pegados, déjalos en remojo durante unos minutos antes de lavar.
Almacenamiento adecuado: Si apilas sartenes antiadherentes, coloca una hoja de papel de cocina o un protector de sartenes entre cada una para evitar que se rayen. Si es posible, cuelga la sartén o guárdala en posición horizontal para evitar que se dañe el revestimiento antiadherente.
